Os adjunto el artículo que publiqué la semana pasada en el blog del diario digital Burgos Conecta, "Desde mi Ventana".
Una de las actuaciones que he abordado
con más decisión es la de comprometerme a impulsar el desarrollo de la
Ley 57/2003 de medidas para la modernización del gobierno local para la
creación de distritos dotados de órganos de gestión desconcentrada, para
impulsar y desarrollar la participación ciudadana en la gestión de los
asuntos municipales que afecten a sus barrios de influencia.
Esto es que contarán con autonomía en la
toma de decisiones sobre un presupuesto propio que será aprobado por el
Pleno de la Corporación Municipal y cuya ejecución será supervisada por
el órgano municipal correspondiente. Decisiones y autonomía
presupuestaria sobre inversiones públicas en infraestructuras y
dotaciones públicas: deportivas, sociales, culturales… y sobre gasto
público: fiestas, ferias, publicaciones…
Vamos a transformar la comunicación
entre los vecinos, los Consejos de Barrio y su Ayuntamiento en una
relación participada entre los propios vecinos, las asociaciones
vecinales, comerciales, culturales y deportivas, los colectivos sociales
y el órgano de gestión del distrito que estará presidido por un
concejal de barrio y en el que estarán representados los propios vecinos
y comerciantes.
Paralelamente tengo la firme voluntad de
someter a consulta popular, a lo largo de mi primer mandato como
alcalde de Burgos, aquellas inversiones y actuaciones relevantes que
afecten a los intereses del conjunto de la ciudad. De este modo se
creará un portal transparencia y participación ciudadana donde entre
otras gestiones se podrá votar sobre distintos los distintos que
proyectos que puedan contemplarse para una actuación concreta, además de
facilitar espacios físicos cuando y donde corresponda.
Apostar por la participación ciudadana
es crear el Consejo Social del ciudad, trasladando al mismo las
funciones contempladas para la Asociación Plan Estratégico de Burgos,
una vez superado el periodo de actuaciones previsto para la etapa
2001-2015 para afrontar un nuevo Plan Estratégico de Burgos 2015-2030.
El próximo Gobierno progresista de la
ciudad va a ser un Gobierno Abierto basado en la transparencia, la
participación y la colaboración. Los vecinos serán los principales
artífices de las decisiones políticas que les afectan de manera más
próxima y continua en el tiempo. Los ciudadanos tendrán la capacidad de
decidir y los responsables públicos la obligación de escuchar y ejecutar
sus decisiones.