Artículo publicado el 28 de abril de 2018 en el diario digital burgosconceta.es
Nueve concejales del PP, siete del PSOE, cuatro de Imagina, tres de
C’s y cuatro concejales no adscritos (dos ex concejales de Imagina, un
ex concejal del PP y una concejala que ya comenzó el mandato como no
adscrita pero que concurrió a las elecciones con C’s). Esta es la
configuración política del Ayuntamiento de Burgos. Menudo escenario
¿verdad? Y sí, el único grupo que casi 3 años después de la constitución
de la actual corporación municipal mantiene intacto el número de
concejales que obtuvo es el PSOE. Ahí lo dejo.
Pero este artículo no viene motivado por el actual escenario
institucional sino por la posición que han decidido adoptar las
distintas formaciones en el mismo. Hace poco mas de un año, PSOE e
Imagina (por entonces los imaginarios tenían dos concejales más)
renovamos el acuerdo al que ya llegamos en la investidura a la Alcaldía,
para gobernar el Ayuntamiento hasta lo que restara del mandato. Lo
hicimos después de que C’s nos propusiera formalmente presentar una
moción de censura contra Javier Lacalle. Curiosamente, los tres
concejales naranjas, lejos de suscribir con PSOE e Imagina la moción de
censura que ellos mismos propusieron, decidieron por el contrario
finalmente firmar un acuerdo con Lacalle para consolidarlo en la
Alcaldía.
Por lo tanto, está muy claro que, a pesar de haberlo intentado por
dos veces, los socialistas nos hemos visto obligados a estar en la
oposición, pero no nos hemos resignado por estar en la oposición.
Durante estos casi tres años, y a diferencia de C’s e Imagina, los
socialistas hemos querido aprovechar la debilidad de un gobierno del PP
con solo 8 concejales, para imponer la mayoría de nuestros compromisos
con los vecinos de Burgos. Sí, para imponer. Cuando una formación logra
trasladar con éxito el 100% de sus propuestas (como acaba de ocurrir en
la modificación presupuestaria aprobada por el Pleno este mes),
demuestra que lo que hace el gobierno municipal no es negociar, sino
acatar.
Así es. El presupuesto del Ayuntamiento de Burgos para este año está
prorrogado, por lo que cualquier nueva actuación que deba acometerse
para dar respuesta a varias de las necesidades demandadas desde hace
años por nuestros vecinos pasa por modificar el presupuesto, y para eso
se necesita que una mayoría del Pleno lo apruebe. Los socialistas
aprovechamos esta circunstancia para explicarle al equipo de Gobierno
que los votos del PSOE tenían un precio: de modificarse el presupuesto
para nuevas inversiones financieramente sostenibles, serían inversiones
comprometidas por el PSOE con los vecinos de nuestra ciudad. De este
modo logramos que actuaciones demandadas desde hace largo tiempo como el
proyecto para la obra que evite las goteras en el Parque Santiago,
urbanizar el parking de Lavaderos en Gamonal, la urbanización de la
plaza Guadalajara en San Julián, la compra de nuevos autobuses urbanos
de titularidad municipal… etc., se incorporaran al presupuesto. Y a
pesar de que otros grupos como C’s se opusieran, se obtuvo el respaldo
mayoritario del Pleno.
Los socialistas lo que nunca vamos a permitir mientras no nos dejen
gobernar en Burgos, es contribuir a parar nuestra ciudad. Lo primero
porque no concebimos que como concejales no hagamos todo lo que esté en
nuestra mano para que aquellas propuestas que recibieron el respaldo de
más de 20.000 burgaleses/as no se lleven a cabo a lo largo de los cuatro
años que dura un mandato municipal. Lo segundo porque sabedores de esa
debilidad del PP, preferimos trabajar por transformar en la medida de
nuestras posibilidades sus políticas que resignarnos a que pasen cuatro
años más sin cambio alguno en la ciudad. Lo tercero porque creemos en la
política, en la política de verdad, no en la de ciencia ficción.
Tenemos la costumbre en política de que cuando hacemos propuestas y
estas se aceptan, las respaldamos con nuestro voto, al parecer algo
extraño para la autodenominada “nueva política”. Por eso, los
socialistas de Burgos nos identificamos más con la buena política, no
con la que regalar los oídos a nadie, sino con la que es capaz de
mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos con hechos.
Daniel de la Rosa, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Burgos
